A nivel personal, ha habido de todo. Victorias y derrotas, ganancias y pérdidas más y menos importantes. El nacimiento de este blog, la muerte de mi abuelo, mi primer año de casado, un ascenso que está costando asumir y que me costó aceptar, un viaje sonado, el retorno del káiser o un cumpleaños especial por ser un número emblemático...
La lista de deseos para el 2008 me la voy a guardar, aunque a esa lista tan privada incluiré seguro lo mismo que el 90% del país: mucha salud para los mios, quitarle unos quilitos a la báscula y pa rematar, si puede ser, quitarle otros quilitos a la hipoteca.
Y un deseo que hago en voz alta porque, este sí, depende de todos nosotros (de mí el primero, y a fe que lo intento): que sepamos aceptar lo que venga, salvo excepciones obvias, con una sonrisa. Seguro que las consecuencias, buenas o malas, se verán de otra manera y seremos un poquito más felices y haremos un muchito más felices a los que tenemos a nuestra verita.
Sólo un mensaje más: a los familiares, a los amigos, a los compañeros, a los lectores silenciosos y a los no silenciosos... Se os quiere.
Ojito con el cava y los cubatas y, si podéis, evitaros el coche esta noche...
Feliz 2008!
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