lunes, 30 de abril de 2007

El Maestro de los Dados

Una vez al año montamos con los colegas una escapadita a una casa rural. Las juergas són de escándalo, y lo más divertido de todo són las interminables partidas al Trivial que se empiezan después de cenar y se acaban a las tres o las cuatro de la mañana... La tradición del trivial viene de largo, de las cenas en casa de estos o aquellos, donde siempre aparece un trivial como caído del cielo, aunque últimamente estamos empezando a probar también otros juegos, que ahora no vienen a cuento. :-P

Las partidas són chicas (el equipo de las chicas) contra chicos (el equipo Jar) y normalmente ganamos nosotros. Bueno, a veces. Bueno, que sí, que ellas suelen ganar bastante... pero es que hacen trampa, beben menos y así no vale! El caso es que uno de los cracks de nuestro equipo tiene un don especial con los dados. Cuando necesita un número, lo canta antes de tirarlo... y le sale! Es algo increíble, nosotros le ovacionamos mientras nos reímos a mandíbula abierta, y las chicas insisten en que hace trampa, cada vez más cabreadas, ante lo cual nosotros nos reímos aún más y ellas se cabrean aún más. Muchas veces le hacen repetir el tiro, porque dicen que no vale, o nos obligan a que tire otro... Tiene que quedar claro que es imposible que haga trampa, es pura potra (muy grande, pero potra) porque el dado rueda, y eso no hay quien lo controle. Evidentemente, cuando ganan ellas lo acaban pasando por alto, pero cuando ganamos nosotros, nos están dando la brasa con el tema hasta que nos duele la cabeza (o eso era por el whisky? ahora no sé...).

Os preguntaréis: y a qué viene todo esto? A nada, simplemente que me han pasado este vídeo (que creo que ya había recibido hace algún tiempo) y me ha apetecido contarlo.

Chicos, chicas, aquí os dejo con Kiko, el Zinedine de los dados...



Mensaje para el equipo jar: la próxima volvemos a ganar, eh? Javi, como se llama el bailarín ruso aquél?

Mensaje para las chicas: era broma, el del vídeo no es Kiko... :-D

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