Envidia

Envidia, me muero de celos y envidia... dice la canción. Esa es la sensación, de envidia (sana), que me produjo la visita ayer noche de un buen amigo que acababa de aterrizar de su viaje por USA.

Su recorrido por NY la verdad es que no me llamó la atención, es una ciudad típica, que todo el mundo que va al país del tio SAM visita. No niego que debe ser espectacular, pero no sé porqué, no me acaba de llamar la atención, supongo que si algún dia la visito, la cosa puede cambiar. En cambio, su visita a Chicago y las imágenes que estuve viendo me dejaron fascinado.

La ciudad, bañada por el lago Michigan, que ocupa casi la mitad del estado del mismo nombre, sufrió un incendio a finales del siglo XIX que la dejó prácticamente arrasada. De lo que se salvó, se conserva un puente visiblemente churrascadillo... Se estimó el destrozo en unos 200 millones de dólares de la época, unos 17000 edificios derruidos y 100000 habitantes sin hogar.

Cual ave fénix (qué metáfora tan sencilla) resurgió de sus cenizas y arquitectos de todas partes llegaron a la ciudad para reconstruirla. El resultado es una ciudad mucho más moderna que la gran mayoría de las ciudades de su tamaño, con un encanto especial que me dejó encandilado a cada foto que mostraba. Simplemente espectacular!


Además, el crack me trajo una gorra chulísima azul y naranja con el nombre de la ciudad bordado, es muy guapa! Gracias compañero, te has portado!

Nada, que este verano no va a ser, porque el objetivo es otro, pero vamos... que a poco que pueda, más pronto o más tarde, me acabaré paseando por Chicago! Ya os mandaré fotos, y que os corroa la envidia...

:-P