Días distintos

Si alguien me pregunta un día cualquiera "qué tal todo", pues la respuesta, de serie, será "bien", o "como siempre", o cualquier cosa por el estilo. Es posible que haya algo que mencionar, pero lo más probable es que se diluya entre el trabajo y las tres horas de viaje...

Ahora bien, si alguien me llega a preguntar ayer noche "que tal todo", le habría pedido una cerveza y le habría obligado a sentarse a escuchar... :-)

Sabéis que he vuelto a jugar al fútbol, no? Pues este jueves hubo partidazo en la cumbre: el rival era el líder tras cuatro jornadas, invicto y con ocho goles por partido de media. Nosotros, terceros con un partido menos. Fuimos a la pista muy mentalizados: jugamos de puta madre muy bien y yo volví a ser el káiser (aunque también hice alguna de Oleguer, no os voy a engañar). El resultado, con tanganas incluídas, 5-3 para nosotros, y un estado de eufória muy chulo...

Esa misma noche, fiestuki con unos compañeros. El origen es negativo (un bajón de uno de nosotros), pero la solución fue espectacular: me trajeron a casa en coche, metí ropa en una mochila y pa Barna. Salimos por L'Hospitalet, cenamos de puta madre en un restaurante tipo lonja y nos pusimos tibios de vino blanco y pescado. Después nos metimos en un bar muy chulo, apalancados en una mesa, y entre cubata y cubata (Havana 7 con coca-cola, un chorrito de pulco y una rodaja de limón: me gusta, este blog ya tiene bebida oficial), no dejamos títere con cabeza: hablamos de tías, de coches, de tías, de jefes, de tías... Vamos, lo que en otro foro se llamaría un homenaje en toda regla. Nos dieron las tres y media cascando, hasta que el dueño del bar (colega de uno de los nuestros) se pasó por la mesa y hizo algo así como "ejem ejeeeem...".

Al día siguiente (Viernes), madrugón (a las siete menos cuarto, ni tres horas durmiendo). Espectacular la sensación de ir al curro en coche, tardar un cuarto de hora, aparcar en la puerta y hasta tener tiempo de tomarte un café antes de entrar.

Ya por la tarde, comité birra especial para despedir a una compañera que deja la empresa: no llegué a verla porque estaba currando (sic, quizá eso os dé una pista de porqué deja la empresa) pero quedamos en vernos en breve. El comité fue bien, de hecho el comité siempre va bien. Aunque yo lo dejé antes de tiempo porque estaba reventado, pero lo cerré como se tiene que cerrar un comité: con la última voll damm a sant hilari: con dos cojones... Pero me quedo con las charlas con esos antiguos compañeros con los que parece que no pasa el tiempo, esos que hace meses que no ves pero que parece que sigues trabajando con ellos todos los días: siempre las mismas discusiones, las mismas aficiones, y los mismos abrazos, el mismo bar para hacer el comité... Si están gestionando poner una foto nuestra colgada en la pared de la mesa que ocupamos siempre!

Evidentemente, me dormí en el bus, (entre el cansancio y las Voll Damms, estaba cantado). Cené en casa de mis padres pero no hubo partida. Esta noche me desquito, pero necesitaba dormir: con las catorce horas de hoy creo que habrá suficiente...