Allá por 1996 nació un show de danza realmente espectacular. Se llamaba Lord of the Dance, y venía de la mano de Michael Flatley, uno de los más laureados y reconocidos bailarines de música Celta de la historia. Y era un show realmente increíble, que aún hoy realiza giras por todo el mundo agotando entradas allá por donde pasa.
La historia giraba (o así lo vi yo en aquél entonces) en torno a una niña con una flauta que no sé qué pintaba, un chico guapo (el bueno, el prota) una chica buena (y guapa) y una chica mala (que estaba aún más buena que la buena... ). Recuerdo que lo vi con mis padres en la tele y flipábamos de cómo se movían todos los bailarines a una, haciendo sonar los hierros de sus zapatos todos a la vez como si fuera un único golpe, cuando había a veces cerca de cuarenta pares de pies (o más) golpeando al suelo al mismo tiempo...
Pues bien, hoy en la clase de spinning, el monitor se ha chutado algo y nos ha puesto el tema final de Lord of the Dance para el último tramo de la sesión. Es un tema múy rápido y que va incrementando su ritmo progresivamente, por lo que acabas echando las higadillas por la boca, pero ha sido muy divertido y me ha recordado el espectáculo...
El spinning tiene eso, con la música te motivas, y igual que si te ponen The eye of the tiger te crees que eres Rocky Balboa en una bici detrás de unas gallinas, hoy me he sentido... The Lord of the Spinning!
miércoles, 1 de agosto de 2007
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